Enrejados y entramados vivos, empalizada viva, loricatas y otros sistemas de revegetación basados en Bioingeniería, para protección contra erosión de márgenes de ribera y laderas. Todos ellos son estructuras ejecutadas con materiales “vivos”, madera verde estaquillas y contribuyen a la correcta fijación de los sustratos vegetales facilitando el arraigo de la vegetación. Quedan perfectamente integrados en la zona de actuación sin introducir elementos externos, como hormigón o piedra, lo que además de un alto nivel paisajístico, aporta un alto nivel ecológico a la actuación.